STAND UP PARA LA PREVENCIÓN DEL ACOSO CALLEJERO. Este taller está diseñado para ayudar a prevenir y erradicar el acoso callejero, y construir espacios seguros e inclusivos para todas las personas, mediante el aprendizaje de diferentes técnicas. Es una colaboración con la Fundación Mujeres. Se ha programado en:

  • En el I.E.S. Campanillas, del Distrito Campanillas se realizará el día 19 de noviembre.
  • En el I.E.S. Torre del Prado del Distrito Campanillas tendrá lugar el día 26 de noviembre.
  • En el I.E.S. Salvador Rueda, Distrito Cruz del Humilladero, el día 24 de noviembre para alumnos de Bachillerato.
  • En el I.E.S. Ben Gabirol, Distrito Cruz del Humilladero, el día 26 de noviembre para alumnos de Bachillerato.
  • En el Centro de Servicios Sociales del Puerto de la Torre, el día 24 de noviembre, de 10:00 a 12:00 h.

El hecho de no saber qué constituye el acoso callejero ni qué hacer ante él limita nuestra capacidad de pasar a la acción y socava la dignidad de los hombres y mujeres que sufren acoso.

Cuando vemos que alguien se cae o que a alguien se le cae algo en público, instintivamente le ayudamos. ¿Por qué no reaccionamos igual cuando vemos que alguien está sufriendo acoso callejero? Lo presenciamos, pero dirigimos nuestra mirada incómoda hacia otro lado. Sentimos la necesidad de hablar de ello, pero nos callamos con cautela. Todos queremos hacer algo al respecto, pero no sabemos el qué. O lo que es peor, terminamos por pensar que «no tiene importancia».

Este programa es considerado como una Buena Práctica contra la violencia de género debido a su capacidad de formación y concienciación hacia la población general en relación con las situaciones de acoso sexual ocurridas en lugares públicos.

Las herramientas utilizadas para su desarrollo son útiles al efecto de la práctica ya que favorecen el empoderamiento, tanto de las mujeres que sufren acoso callejero, como de quienes lo presencian; para desenvolverse en las distintas situaciones de este tipo que se les puedan presentar. De esta manera, se puede llegar a generar de forma progresiva un aumento en la confianza de una misma, debido al conocimiento registrado y aprendido a través de los materiales utilizados a lo largo de la formación.

Asimismo, la metodología utilizada favorece que no se culpe y, por tanto, revictimice a las mujeres que han sufrido el acoso sexual.

Por último, convierte a la sociedad en agente de cambio, sin olvidar por ello la importancia de salvaguardar su propia seguridad durante las intervenciones ante el acoso en espacios públicos.